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Aprende a prevenir los incendios en tu hogar con estos útiles consejos

No fumar en la cama, no dejar cerillas o mecheros al alcance de los niños o comprobar el estado de la red eléctrica constituyen algunas de las principales recomendaciones que deben llevarse a cabo para establecer un buen sistema de medidas de prevención contra incendios dentro de nuestra casa. De hecho, la mayor parte de accidentes en los que el fuego resulta principal implicado se producen por un descuido o una distracción de los propios habitantes del inmueble, por lo que resulta indispensable estar bien informados, extremar las precauciones y mantener un buen sistema de vigilancia.

Aunque es aconsejable contar con la instalación de todo el material contra incendios adecuado para la vivienda, como los extintores o los detectores de humo, la atención y la comprobación del estado de cada uno de los aparatos eléctricos que utilizamos a diario es fundamental para que nuestra casa disponga de un buen sistema de protección contra incendios.

REVISAR LOS ENCHUFES Y LAS CONEXIONES ELÉCTRICAS ANTES DE IR A DORMIR

Los sobrecalentamientos de la red y las fusiones de los cables del sistema eléctrico constituyen los principales focos de peligro de fuego dentro del hogar, sobre todo si éstos se encuentran en mal estado o se abusa de su fuente de energía.

Aunque resulta habitual colocar más de un aparato eléctrico en un enchufe de uso múltiple, debemos tener especial precaución a la hora de acostarnos, recordando desconectar los cables de la corriente para evitar que el sistema se sobrecargue mientras dormimos. Además, es aconsejable comprobar que ninguno de nuestros enchufes esté requemado o renegrido, ya que estos síntomas pueden evidenciar un grave peligro de incendio.

AUMENTAR LA PRECAUCIÓN EN LAS HABITACIONES CON COCINA, ESTUFA O VELAS

Deben extremarse las medidas de seguridad antes algunos sistemas de calefacción, como por ejemplo las estufas, procurando que estén situadas al menos a un metro de distancia de otros elementos de fácil combustión como las cortinas o los sofás.

Por otro lado, es recomendable comprobar que las velas que utilicemos no queden encendidas durante la noche o al salir de casa, ya que cualquier pequeño movimiento puede provocar que la llama prenda y el fuego se extienda por toda la vivienda.

En cuanto a los sistemas de gas se refiere, como por ejemplo las cocinas, es aconsejable que estas habitaciones cuenten con un sistema de ventilación adecuado, añadiendo ventanas o aberturas que den directamente al exterior para evitar intoxicaciones o explosiones en caso de escape. Debe prestarse total atención a la facilidad de acceso que los niños tienen sobre elementos como las cerillas o los mecheros, que pueden prender otros objetos con mucha rapidez.