A menudo, durante las largas horas de jornada laboral, descuidamos aspectos tan fundamentales como el orden, la limpieza o el buen estado de los muebles o los equipos tecnológicos que nos rodean y que utilizamos a diario. Centrándonos únicamente en las tareas que debemos realizar para satisfacer a nuestro jefe olvidamos mantener unos índices de seguridad estables, por lo que dejamos de garantizar la máxima protección contra incendios que cualquier recinto cerrado o inmueble necesita.
Y lo mismo ocurre en el interior de nuestra vivienda, en la que solemos amontonar un sinfín de aparatos electrónicos que, funcionando a la vez, pueden llegar a saturar la red de energía habitual y convertirse en foco de origen del fuego. Obtener y aprovechar el asesoramiento que puede ofrecernos cualquier experto del sector, como las empresas de instalación de sistemas contra incendios de Barcelona, es fundamental para cerciorar que tanto nuestro entorno doméstico como nuestro ambiente de trabajo cuentan con las máximas medidas de protección.
EVITA LAS SOBRECARGAS ELÉCTRICAS Y LOS FOCOS DE CALOR NO CONTROLADOS
Una de las principales causas de incendio de aquellos fuegos que se generan en el interior de las viviendas es precisamente la sobrecarga de los enchufes y de las tomas de corriente. Cuando intentamos emplear a la vez varios aparatos eléctricos podemos llegar a abarrotar la red que estamos utilizando, aumentando así el riesgo de accidentes y disminuyendo considerablemente la protección contra incendios que nuestra vivienda necesita.
En cuanto a la red eléctrica se refiere, es importante que, dentro del lugar de trabajo, advirtamos al técnico especialista sobre las anomalías que observemos alrededor de la misma, ya que cualquier fallo interno puede generar un incendio de difícil extinción. Además, si trabajas con herramientas radiales o sopletes y cerca de materiales combustibles es indispensable que alejes de ellos los focos de calor, impidiendo siempre la presencia simultánea de ambos elementos.
RESPETA LA PROHIBICIÓN DE FUMAR E INSPECCIONA TU LUGAR DE TRABAJO
Mantener el orden y la limpieza de tu puesto de trabajo constituye un factor fundamental para garantizar la máxima protección contra incendios. En este sentido, además de asegurarnos de que cada planta cuente con el número de extintores estipulados según las dimensiones de la oficina o del almacén, es fundamental promover que las salidas de emergencia estén despejadas y bien señalizadas. No fumar dentro del recinto laboral y apagar bien las colillas antes de irnos a dormir son otras de las medidas de prevención contra incendios que deben tenerse en cuenta para evitar incidentes desagradables.